Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, más de un tercio de los adultos estadounidenses tiene obesidad.1 Es decir, más del treinta por ciento de nuestra población adulta. La buena noticia es que podemos causar un impacto y reducir el índice de obesidad en nuestra comunidad. El primer paso es saber a qué prestar atención y difundirlo a otros para tomar medidas hacia un futuro más saludable juntos.
Su índice de masa corporal (IMC) es un factor clave en la reducción de la obesidad. Al calcular su IMC puede tener una mejor idea de su riesgo de enfermedades y complicaciones relacionadas con el peso, y puede averiguar cómo reducir su IMC a rango saludable. Al conocer su IMC, usted y su médico pueden trazar un plan para cuidar su salud en los próximos años.